Reflexión

 Mi reflexión de la clase de hoy:

Los #realinfluencers no son solo cosa del presente: a lo largo de la historia ha habido centenares de personas que, por distintos motivos, han marcado generaciones y definido nuevos rumbos que nos han hecho crecer como civilización. Los ejemplos son muchos y muy variados: científicos, teóricos, filósofos, matemáticos, sociólogos… Su lucha por mejorar nuestro conocimiento se ha transformado en un beneficio para la sociedad en su conjunto, y en un impulso hacia la mejora y la evolución. Por eso, en este artículo queremos rendir homenaje a uno de los #realinfluencers indiscutibles del mundo de la educación:  Santo Tomás de Aquino, patrón de los estudiantes, cuyo día se celebra cada 28 de enero. Descubrí ¿por qué Santo Tomás de Aquino fue un real influencer?

De Tomás de Aquino se dice que revolucionó en su época la forma de transmitir conocimiento y explicar lo que nos rodea, y sus ideas siguen teniendo plena vigencia y actualidad. Una de sus obras más conocidas fue precisamente El maestro, donde se plantea el problema del conocimiento y su transmisión. El tema nuclear de este libro es definir las estructuras mentales que operan en la acción docente entre maestro y discípulo, en una investigación doctoral sobre en qué consiste la causalidad docente del maestro sobre el alumno, y las dimensiones de la inteligencia que la posibilitan.

Su análisis introduce ideas tan revolucionarias como la necesidad de reflexionar antes de enseñar, considerando el valor de la enseñanza y del acto mismo de enseñar, y poniéndolo en valor. Su lógica se basa en la necesidad de enseñar a conocer y a pensar, ya que el objeto de la enseñanza sería despertar la reflexión y el pensamiento.

Para Tomás de Aquino, además, la forma de transmitir conocimiento debe ser vigorosa y mostrar la convicción del que enseña, así como expresarse por signos apropiados, palabras, gestos y esquemas. Pero, sobre todo, las enseñanzas deben transmitirse, a su juicio, por experiencia propia o bien indirectamente por experiencia ajena. Todo ello desde una concepción integral de hombre, del espíritu y de universo, entendiendo el aprendizaje como un proceso vital y activo.


Puedo rescatar que...

Se trata, en definitiva, de sembrar una semilla en el otro: el maestro, para Tomás de Aquino, no debe comunicar el conocimiento al alumno, sino ayudarle a formar dentro de sí un conocimiento análogo al del profesor. Y es que el conocimiento es algo que se crea en cada uno de nosotros y que puede impartirse, pero que debe desarrollarse de forma autónoma, partiendo de la base de que todas las personas llevan interiorizadas ciertas nociones generales que son comunes.

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